Carnage: Un dios salvaje

"Carnage" (Un dios salvaje en España) es una comedia dramática que ha resultado de una co-producción de España-Polonia-Francia-Alemania, cuyos cuatro únicos protagonistas son los grandes actores y actrices Kate Winslet, Jodie Foster, John C.Reilly y Christoph Waltz. El director de esta obra maestra es Roman Polanski (El escritor fantasma, El pianista...) y se estrenó en el año 2011. 
La distribuidora fue Sony Pictures Classics.

 Argumento: Dos parejas se reúnen en casa de una de ellas para aclarar el hecho de que sus hijos se han peleado en el colegio, pero la conversación tomará unos derroteros insospechados...

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Polanski con el reparto de "Carnage"




Producción: La película trascurre en Nueva York, pero en realidad fue rodada en París, ya que Polanski tiene legalmente prohibido viajar a los Estados Unidos. 

Carnage; el diálogo lo es todo
El diálogo, ay, el diálogo. Se puede disfrutar de una película entera gracias total y completamente al diálogo, y Carnage es el ejemplo de ello. Carnage cuenta con un diálogo estupendo que desde el minuto uno engancha a la extraña e incómoda situación que viven nuestros protagonistas, para no soltarla hasta el final. Es la adaptación de la obra Le dieu du carnage de la dramaturga francesa Yasmina Reza, y se nota. Se nota que es una obra de teatro, se nota que con el diálogo, pocos actores y un solo lugar se monta la historia y nos arrastra a ella dure lo que dure. No es larga, pero tampoco corta, sin embargo me quedé con ganas de más. 

La película abre con un plano en el que vemos un parque, mientras escuchamos una canción, y luego observamos a un chico pegar a otro con un palo. Simétricamente, la película cierra con estos dos chicos comportándose como amigos y habiendo dejado atrás la pequeña y poco importante disputa del día anterior. Me encanta este paralelismo entre comienzo y final y marca la ironía de la gran discursión de los padres por un tema que, a los niños, no preocupa en absoluto. 

Polanski demuestra una vez más su habilidad de sacar provecho a los espacios cerrados. Decora un aparmento en el cual las dos parejas tendrán sus encuentros y desencuentros, aunque pueden irse en cualquier momento, lo que es la gracia de todo el asunto.


Carnage: Un dios salvaje

Los cuatro actores y actrices que llevan el peso de este excelente diálogo están a la altura de las circunstancias en todo momento y su presencia sola ya ayuda a llevar adelante esta película con fluidez y gracia. Ninguno se queda fuera, todos ellos nos saben trasmitir la incomodidad de la situación, sus frustraciones y los sentimientos que tienen, pero que no dicen, al menos no en seguida...

He disfrutado muchísimo de esta obra maestra, una película más psicológica que otra cosa, porque sí, me reí, pero también pensé, escuché y reflexioné. Lo políticamente correcto contiene la intención de suavizar un problema, pero no es necesariamente lo que las personas piensan o sienten, y no siempre consigue su propósito. Los problemas de pareja, de paternidad, incluso los problemas del mundo y como cada uno se los tome forman parte de esta reflexión en grupo que estos cuatro personajes acaban teniendo en casa de dos de ellos. Como una especie de desahogo que los cuatro necesitaran, la pequeña reunión se alarga hasta el infinito, pues siempre hay algo más que decir, algo más que expresar y algo que, por fin, dejar de contener. A pesar de nuestra cara al público, por dentro todos llevamos "al salvaje" que acaba saliendo si se le da la oportunidad.

Espléndida.

Lo mejor: absolutamente todo.
Lo peor: que no durase más tiempo.
Nota: 10.

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