Los Miserables: el musical en la gran pantalla

La sinópsis, el reparto principal, los trailers y las fotografías promocionales os las dejé en otra entrada hace un tiempo, aquí la tenéis por si hace falta consultarla: Los Miserables. Así pues, como lo principal ya está dicho, pasaré a comentaros mi experiencia con este esperadísimo musical que ha salido a tiempo para aparecer, como mínimo, en alguna que otra nominación a los Óscar de este año.

 
Pasemos a comentar esta obra de Víctor Hugo llevada al cine como un gran musical. Sigue con...

Aquí os dejo el libro, un clásico digno de leer por cualquier amante de la literatura de calidad, que, gracias a la película, es ahora valorado por el gran público como merece. Un gran regalo para reyes, sin duda, para aquellos que aún no han tenido el placer de conocer esta obra en su contexto original.

Anne Hathaway en "Les miserables"


Tom Hooper nos trae "Los miserables" a la gran pantalla, con toda su crudeza y musicalidad incluídas. La película impresiona y pone los pelos de punta en muchas escenas, sobretodo aquellas relacionadas directamente con la Revolución Francesa, que, debo admitir, me hicieron soltar alguna lágrima de emoción, por lo increíble del número musical. Hooper nos cuenta la historia completa que ya conocíamos, pero con niveles de emoción que solamente el cine era capaz de trasmitirnos. Sin embargo, antes de verla, escuché y leí sobre el abuso que Hooper hace de los primeros planos de sus actores principales durante las canciones. Desafortunadamente, una vez visto el film, he de coincidir con esta opinión. Es cierto que un primer plano de un actor o actriz cantando trasmite perfectamente las emociones que la canción lleva consigo, pero abusar de ellos ralentiza e incluso aburre en algunos casos. Cuando la maravillosa Anne Hathaway (Fantine) canta la esperada "I dreamed a dreamed..." y una ve que el plano no cambia, que la cámara no acompaña con movimientos y cambios impactantes una canción tan fuerte y emocionante se encuentra, como mínimo, decepcionada. Lo mismo ocurre con algunas de las canciones de Hugh Jackman (Jean Valjean), en las cuales una se desespera porque acaben y empiece otro tipo de acción que nos muestre más personajes y más cosas. Por suerte las canciones en solitario de Russel Crowe (Inspector Javert), aunque siguen manteniéndolo todo el rato en la cámara, cambian un poco y varían el plano, saliendo más cuerpo, más cara o desde algún lado. 

Les Miserables

Para acabar de confirmar que los primeros planos de la primera hora de película son demasiado largos y aburridos, luego tenemos unos excelentes números en los cuales varios personajes cantan juntos, o los números de la Revolución Francesa. Los movimientos de cámara, los diferentes escenarios y personajes, convierten estas conocidas canciones en algo tan emocionante como lo que son y pueden llegar a ser en el cine. A partir de estos números musicales, la película me cautivó al cien por cien. El "On my own" de Samantha Barks (Éponine) tiene más movimiento y es acompañado de la lluvia y un escenario totalmente adecuado a la música, además de que nos trasmite más emoción que muchas de las otras canciones.

Los actores están excelentes. Anne Hathaway es una sufridora nata en este film, lo que es perfecto para el papel de Fantine tan complicado que se le ponía por delante. Nos creemos su dolor y lo vivimos en sus canciones, nos da lástima lo que le pasa y queremos que deje de sufrir cuanto antes. Respecto a Jackman también está bastante bien, ya conocemos su pasado y se confirma como un showman, capaz de todo. Crowe también está excelente como Inspector Javert, trasmite a la perfección la sospecha constante de este hombre obsesionado en perseguir a Jean Valjean por encima de todo. Pero además canta muy bien, tiene una voz serena y fuerte que convierte sus números en algunos de los mejores del metraje. 

Samantha Barks como Éponine

Por lo demás, destacar a la pareja Bonham Carter/Baron Cohen como los Thénardier, descarados, obscenos, divertidos y con unos números musicales que divierten y entretienen. Una acaba odiándolos de los asquerosamente retorcidos que pueden llegar a ser esta pareja, a la que, sin duda, es un placer ver junta. 

La fotografía es excelente, se nos muestra un París hambriento y sufridor con un toque poético digno de un musical.

A la película, en general, se le podía haber extraído mucha más fuerza, energía y emoción, ya que sus canciones lo valen y, de hecho, lo llevan en la música, en la letra, en el ritmo y en la historia. Da la impresión de que algo se contiene en "Los miserables" y que, de no haberse contenido, las lágrimas no hubieran sido unas pocas y los pelos de punta hubieran estado presentes durante todo el metraje. Puede que parte del problema sea que las canciones fueron interpretadas y grabadas en directo y eso no permitió que los actores se recrearan en esas emociones como era necesario. Hubiera hecho falta ese empujón para dar un remate de grandeza a algo que, en mi opinión, debería haber sido más explosivo y grande, ya que se contaba con los medios para serlo. Y, sin embargo, estoy deseando verla otra vez, sacar más de ella, y tener la banda sonora en mis manos para explorarla, aprenderla y saborearla, porque se disfruta de ella como en pocas. 

Lo mejor: el sufrimiento y la voz de Anne Hathaway y los números grupales de los ciudadanos y la barricada.
Lo peor: primeros planos demasiado largos.
Nota: 8.5

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