Lo imposible nos traslada al Sudeste Asiático en el año 2004, donde la familia española de la verdadera historia pasaba sus vacaciones cuando un tsunami asoló las costas, matando a miles de personas. Naomi Watts da vida a María, la madre que lucha por reunir de nuevo a su familia tras la llegada del tsunami. Ella, como siempre, está excelente y se merece la nominación al Óscar este año. Ewan McGregor es su marido Enrique y está igual de excelente que ella, aunque se le de menos protagonismo, en parte porque la verdadera María fue la que viajó con ellos y les ayudó en el rodaje, lo que significa que se basan más en la versión de la madre. Sin embargo, Ewan no se ha llevado ninguna nominación por esta película, ni en los Globos de Oro, ni en los Óscar, algo bastante injusto. Sorprende Tom Holland interpretando al hijo mayor de la pareja, Lucas. Realmente el chico lleva a cabo muy decentemente su interpretación.
Quizá lo más sorprendente es la llegada del tsunami que todos esperamos pero que, aún así, nos pone nerviosos observar. La familia en la piscina felizmente cuando vemos caer las palmeras y a todo el mundo mirando sin saber que ocurre. Observar la gran devastación en tan pocos minutos en un lugar idílico llama la atención y está bien cosneguido.El tsunami destaca porque no está hecho a ordenador, como acostumbran a hacerlo todo hoy en día, sino que es a pequeña escala, con unas maquetas y unos actores chapoteando cuando el mini-tsunami les golpea. Creo que es mucho más original y complicado que simplemente hacerlo mediante tecnologías varias, cuando de esta forma no sólo el agua es real, sino también la interpretación de los actores que tuvieron que realizar dentro del agua mientras la corriente les arrastaba y la cámara les seguía. Naomi Watts argumenta que ella misma se llegó a angustiar en algunas escenas. Hay alguna que otra escena que incluso resulta poética, cuando la protagonista está bajo el agua siendo golpeada por el agua y chocándose contra todo lo que se encuentra por delante, quedando mal herida.
La película se ha hecho mundialmente famosa por la realidad que cuenta, ya que la verdadera María se pasa los días de entrevista a entrevista con Naomi Watts, a la cual parece tener de amiga ahora. Saber que esa historia es real, que mucha gente murió allí y lo vimos por las noticias es lo que más llama la atención al público en general. El enrevesado encuentro parece cosa de ficción cuando, supuestamente, pasó tal cual cuenta el film. Sin embargo, queda poco creíble quizá por "lo imposible" de tales hechos.
Las lagrimillas se me escapan cuando los tres hermanos se encuentran y se abrazan, momento en el cual los tres niños están estupendos y muy monos. Pero poco más se puede decir. No hay historia en realidad más que la de un tsunami y los supervivientes protagonistas que se encuentran. La película es eso, ni más ni menos, y puede gustar el proceso de ese encuentro mucho o muy poco. En mi caso quedé satisfecha, aunque las expectativas las tenía altas por tanto comentario de la gente sobre lo maravillosa que es la película. No llegaré a decir tanto. Lo que si parecía imposible es que con su fuerte tirón no se llevara más nominaciones y así ha sido, va a los Óscar con una nominada Naomi Watts y nada más. No es fácil que la guapa australiana gane, pues se mide con una niña de 9 años que parece encantar a todo el mundo en Bestias del sur salvaje. Lo sabremos el 24 de Febrero.
Lo mejor: el momento en la piscina.
Lo peor: que tiene "poca chicha".
Valoración: 7
Lo imposible detrás de las cámaras. Es bastante curioso ver como se rodó.
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