Ya tenemos a un Reid extraordinariamente recuperado e integrado en el equipo para investigar el caso de un padre que llama a emergencias para pedir ayuda; sus dos hijas adolescentes han desaparecido. Un caso de los enredados.
Spoilers en la review!
Bruce Morrison llama un miércoles a emergencias porque sus dos hijas, Sera y Katie, han desaparecido. Sin embargo, no sabe nada de ellas desde el lunes y no recuerda porqué, ya que viven juntos. El caso es más extraño aún cuando Hotch les pone una grabación en la cual el mismo hombre denunció la desaparición de su mujer de la misma manera, sin saber nada de ella desde hacía un día entero. Para colmo, es el día del aniversario de la primera desaparición, hace un año.
El equipo se traslada para investigar los hechos y tratar de encontrar a las dos chicas desaparecidas. El único sospechoso parece Bruce, el padre. Todo apunta a él. Su mujer incluso había tenido una aventura hacía años con un tal Jeff Godwin. Además el hombre bebe, es alcohólico crónico. Otra prueba que encuentran en su contra es que había hecho la colada la misma mañana justo antes de llamar a emergencias. Él dice que no tiene nada que ver con la desaparición de sus hijas y que no se acuerda de nada, además ha hecho panfletos para repartir y buscarlas.
La investigación apunta a Bruce por todas partes, y además tenía una escopeta y una pistola que tampoco sabe donde están. Es demasiado evidente, diréis, para que sea él. También yo pensaba igual. El vecino además habla mal de él, dice que es violento y un borracho. En la ropa encuentran también restos de pólvora.
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| Criminal Minds 8x14 |
Penélope comprueba las llamadas y mensajes de Sera y ve que se mandaba mensajes con el Sr. Godwin, el ex-amante de su madre. Sospechan de él pero dice que eran amigos y que ella estaba asustada por su padre. Entonces ven que las chicas llamaron al teléfono de abusos y se escucha al padre gritarles que abran la puerta como un loco. Cuando él se escuaha a sí mismo empieza a recordar. Pero lo que aparece no nos lo esperábamos; tiene doble personalidad. Su alter ego es Johnny y tiene muy mal genio. Dice que sólo quería asustar a las chicas.
Cuando Bruce regresa les cuenta que tomaba medicación para el alcoholismo crónico pero ven que paró de llegarle hacía pocos meses. La pedía a nombre de su esposa. Para que regrese su alter ego y les ayude con el paradero de Sera le llevan al Sr. Godwyn y lo consiguen.
Johnny (el alter ego) les cuenta que las llevó a la cabaña cercana al río pero que fue para asustarlas, nada más. Además admite que dispara cosas para relajarse y lo ha hecho últimamente. De ahí la pólvora. Llegan a la cabaña pero no hay nadie, sólo el teléfono de Katie sin batería.
Por el camino encuentran a Sera escondida, magullada y con una escopeta. La chica pide hablar con su padre y le dice que donde está el cadáver de su madre, pero éste no tiene ni idea. El hombre se disculpa por haberles hecho daño.
La reacción de Sera es bastante rara, pero lo es todavía más cuando J.J. la lleva a su casa a esperar a su tía y ésta se va a la ducha tranquilamente. J.J. sospecha y avisa a su equipo, que viendo la cinta de la declaración de Sera y su letra se han dado cuenta de que tiene tendencias psicopáticas. J.J. disimula sus sospechas mientras van sus compañeros y baja al sótano, ya que en la caja de Katie, con la fecha de su nacimiento, encuentra cosas de la madre. Entonces aparece Sera con una pistola apuntándola, diciéndole que su hermana lo arruinó todo porque su madre la quería más a ella. Penélope mientras se da cuenta de que las medicinas de su padre las canceló S. Morrison (Sera). Fue un elaboradísimo plan. El equipo llega a tiempo de pararla, de hacerle creer que están de su lado para detenerla en cuanto suelta el arma.
El padre queda, naturalmente, en libertad. Pero ha perdido a sus hijas y a su mujer, ya que la que le queda es psicópata.
Muy buen episodio, sí señor, no pierde calidad esta serie tras ocho años.
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