Review de Pretty Little Liars 4x10: The mirror has three faces. Y promo del 4x11

Pretty Little Liars 4x10

El episodio que las Pretty Little Liars nos han traído esta semana es "The mirror has three faces" (el espejo tiene tres caras), el número diez. Vamos llegando al final antes del parón. Y, para variar, nuestras esperanzas vuelven a truncarse. El tema Jenna queda, una vez más, relegado a un segundo plano, y volvemos a temer por la suerte de Ashley y Hanna. Cuidado que vamos con los spoilers.

Pretty Little Liars 4x10

Wren es el psiquiatra de Mona y, tras visitarla y hablar con ella, le deja claro que no se cree nada que ella haya matado a Wilden. Además habla con Verónica y la advierte sobre la posibilidad de que Mona está haciendo todo esto para hacer daño, una vez más, a las chicas, ya que Wren dice estar convencido de que no las ha perdonado. Verónica se toma en serio la advertencia y decide visitar a Mona y amenazarla directamente; si trata de hacer daño a las chicas y fastidiar el caso de Ashley, acabará con ella, mediante métodos legales, por supuesto ;)

Wren sigue obsesionado con Hanna, al parecer, ya que la sigue y ve como se besa con Caleb desde su coche; no parece muy contento. Está claro que tampoco podemos fiarnos ya de Wren, aunque su acento sea monísimo.


El problema nos cae encima cuando Verónica informa a Hanna, Caleb y Spencer de que tendrá que renunciar a ser la abogada de Ashley, pues una llamada anónima la ha informado de que ha ido a ver a Mona y de que la confesión que ésta hizo fue por coacción de la abogada. Para no fastidiar más el caso, ella debe retirarse. Hanna tiene claro que vuelve a vérselas con "A". Luego escuchamos a Wilden hablar de Verónica por teléfono, fingiendo sorpresa sobre lo ocurrido con Verónica. Él ha sido el chivato.

Por su parte, la señora DiLaurentis invita a Em y a su madre a su casa durante un tiempo y Emily acepta porque sus amigas la obligan. Creen que así podrá encontrar algo que conduzca a Cece. Allí descubre varias cosas, como que Ali y Cece hacían bromas muy pesadas a su madre, como por ejemplo que Cece acabara en Radley con la ropa de y el nombre de Ali. Además se entera de que la señora DiLaurentis se va a divorciar de su marido. Emily la consuela y habla con ella, haciéndole compañía. La señora DiLaurentis le dice que sabe lo que sintió por Ali y que le hubiera gustado que la correspondiera. Que bonito! Otra cosa que descubren, gracias al técnico que va a arreglar las calderas, es que alguien ha estado usando el sótano de Ali para vivir. Ya lo imaginábamos porque vimos a la encapuchada roja con un taladro abrir la puerta del sótano desde fuera, pero ahora se confirma. Podría, una vez más, ser Alison.

Hanna visita a Em y cuando ve que no están ni ella ni la señora DiLaurentis va al cuarto de Ali y abre su cajita de música. Desde el espejo nosotros vemos a la chica del abrigo rojo, con la máscara de Ali puesta. Hanna no se da cuenta. Ya sabemos el porqué del nombre del episodio.

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Ezra tiene uno de sus peores momentos en la serie. Adora a Malcom, pero las pruebas lo confirman; no es hijo suyo. Enfrenta a Maggie sobre el tema y ella admite que no lo sabía seguro, pero quería creer que sí. Ahora él no es padre y pierde al niño del que se ha enamorado tanto esta temporada. Una verdadera lástima. Llama a Aria para pedirle ayuda, imagino, pero ella está demasiado a gusto en su nube con Jake y no le contesta el teléfono.

Toby y Spence vuelven a visitar al doctor Palmer, que está como una cabra, y le escuchan decir DiLaurentis, pero la explicación parece haberla dado la señora DiLaurentis al contarle a Em que Cece acabó en Radley haciéndose pasar por Alison.

Aquí la promo del siguiente episodio, 4x11: Brind down the hoe.